Las Ironías del Olivar

Las Ironías del Olivar 
Sitio Sagrado Diaguita Inca de La Serena


¡¡Hasta aquí no más llegó la empresa Sacyr!! La transnacional española, ganadora de innumerables licitaciones de carreteras en Chile, tuvo que parar su lucrativa construcción por el hallazgo de una inmensa necrópolis diaguita inca que descansaba sigilosamente a cuatro kilómetros al norte de la Serena.

El equipo de Origen Americano husmeando el Olivar

Probablemente fue Pedro de Valdivia, uno de los mayores asesinos en serie jamás reconocido por la historia de Chile, quien tumbó aquel gran asentamiento costero-andino en el que coexistieron generacionalmente las culturas Las Animas, Molle, Diaguitas e Incas.

El Olivar, sitiado por señas arqueológicas.

El equipo de Origen Americano se trasladó este verano para la zona, con la esperanza de poder ver las tumbas y los sitios habitacionales que han maravillado a los arqueólogos del museo de la Serena. Seguimos las coordenadas y dimos con el campamento, herméticamente cercado que ocultaba los hallazgos.

El Campamento El Olivar

Los guardias de lugares arqueológicos tienen expresas órdenes de no dejar pasar a nadie, ya que el sitio se encuentra en pleno proceso de investigación y las piezas son codiciadas en el mercado negro. Lamentablemente, este dictamen no contempla personas aficionadas como nosotros, que tienen curiosidad y espíritu estudioso de los secretos de nuestros ancestros. En fin, al menos logramos obtener algunas fotos, que a simple vista no despiertan sospechas que alberga uno de los hallazgos más relevantes de la historia de la cuarta región de Coquimbo.

¡Hasta aquí llegó la carretera!

Este sitio ha sido llamado El Olivar y hay registro de que Francisco Cornely en 1967 fue el primero en excavarlo. Las imágenes que han circulado conmueven al ver las sepulturas de los antiguos habitantes protegidos por sus camelidos, como centinelas tutelares en el viaje sin retorno hacia la muerte.

Vasija Diaguita del Museo de La Serena

Han habido tensiones entre los arqueólogos y las comunidades diaguitas del sector, que reclaman saqueos de sus antepasados. La ciencia occidental, al poseer las tecnologías de investigación, se ha apropiado de estos sitios, pero actualmente se han encontrado con la voz de los indígenas del presente, que reclaman derechos sobre los lugares ancestrales. Tienen a su favor el convenio 169 de la OIT, que si se respetara en este país, se podría aspirar a una ciencia decolonial, que tome en cuenta la opinión de los “otros”, de aquellos que han sido segregados, pero al parecer la ciencia occidental aún no es capaz de dejar de lado su soberbia y bajarse del pedestal que les hace creerse dueños del conocimiento.

Foto de El Olivar. Obtenida de www.latercera.cl

Independiente de estas tensiones, aún falta mucho por conocer las razones históricas del rotundo eclipsamiento del pueblo diaguita de la cuarta región de Coquimbo. Las comunidades que se autoidentifican indígenas son escasas, a pesar de un territorio ancestral que clama por su procedencia pre-española. Esta región es riquísima en sitios arqueológicos señalados por petroglifos, cerámicas, centros ceremoniales, grandes y pequeños asentamientos, además de un extenso pueblo rural que mantiene prácticas diaguitas en su forma de vida.

Representación de entierro. Obtenida de www.eldefinido.cl

Quizás hallazgos conmovedores como los del Olivar puedan remover la memoria histórica de los pobladores de esta región y logren recordar el pasado que late en estas montañas, en esta costa y en estas dunas. Quizás cuántos más “olivares” quedan por encontrar, aquellos que duermen bajo viejos caminos o están enterrados bajo desconocidos pueblos. Por mientras nos podemos quedar con la irónica respuesta de este sitio sagrado frente al saqueo que pretendía volver a realizar alguna empresa colonial española, les hizo recordar que los muertos del pasado aún penan en los viejos caminos que un mal día cruzaron Diego de Almagro y Pedro de Valdivia.

Nuevos miembros se suman al equipo de Origen Americano.
Atrás una balsa de cuero de lobo marino de los pueblos changos, 





Comentarios

  1. Excelente investigación, da cuenta de hallazgos aún no conocidos, pero, de gran relevancia para la zona...algunos dicen que los diaguitas son cosa del pasado. Pero, como en este equipo de investigación, con sus nuevos integrantes, que el pasado profundo debe ser rescatado y defendido por lps actuales Diaguitas, quienes debwn hacer esfuerzos por organizarse. Saludos Germán Rozas

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    1. Gracias por tus comentarios Germán, tal como dices ahora es trabajo de las comunidades hacerse presente y hacer valer sus derechos ancestrales. Estamos en contacto!

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