Los Ancestros del Valle de Elqui

El valle de Elqui, ubicado en la cuarta región de Coquimbo, Chile, fue un sitio habitado antiguamente por la cultura El Molle, Animas y Diaguita. La primera, es quizás de las enigmáticas del sector, ya que poseen un arte rupestre con seres antropozoomorfos particulares.
Vista de Cochiguaz

La cultura Diaguita, reconocidos por su alfarería, fueron la mano derecha del Inca en estas tierras, asumiendo los cargos de mitimaes o colonos. Estos poblaron hacia el sur de Chile, ya que se ha encontrándo cerámica diaguita en el pucará de Chena, cerca de Santiago.


Mural de Pisco Elqui.
La Alfarería Diaguita alcanzó su apogeo con la fusión Inca, destacando los jarros patos y zapatos, adornados con grecas escalonadas de gran complejidad, además de incluir otros símbolos, presentes en el territorio americano.


Mural de Pisco Elqui.

En el pueblo Diaguitas, a pocos kilómetros de Vicuña, es posible encontrar una artesanía genuina y de calidad. Su creador es Fernando Mahuad, quien comenzó sus inspiraciones a corta edad, cuando visitaba una colección privada de un tío.


Cerámicas de Fernando.


Sus creaciones son réplicas de artefactos originales, decorados con colores rojizos y anaranjados.


Junto a Fernando Mahuad en su taller.

El Valle de Elqui, posee una riqueza natural inigualable en la zona, acompañada por su vecino, el excelso Valle del Limari. Actualmente, ha sido utilizado masivamente para el cultivo de uvas para las pisqueras.


Río Elqui.


Se encuentran variados petroglifos, donde se representan generalmente animales de caza y figuras humanas. El arte rupestre podría expresar su cosmovisión, prácticas culturales y tradiciones. De acuerdo con esto, es posible argumentar que los pueblos de Elqui, fueron cazadores y agrícolas, siendo parte del período agroalfarero tardío. Por otra parte, es sabido que El Molle y las Animas, utilizaban pipas y tabletas para aspirar alucinógenos, habiéndose encontrado restos de Cebil (llamado Willca en Aymara), en las piedras tacitas del Valle del Encanto.  

La Piedra del Guanaco apuntando al valle sagrado.

La piedra del Guanaco, ubicada en Cochiguaz, podría ser una de las piedras más grandes y accesibles de la zona, en ella es posible ver guanacos, serpientes, aves y otros seres, representados por tres culturas; El Molle, Diaguita e Inca. La piedra estaría apuntando hacia un valle sagrado, en las faldas del cerro Cancana.

Petroglifos de la Piedra del Guanaco.
Sin duda que el Valle de Elqui, maravilla por la majestuosidad de sus montañas. La sensación de estar atrapado entre los cerros, genera un esplendor perceptual y kinestésico que no es fácil describir con palabras. El valle está lleno de historias y secretos mágicos que algunos interesados podrán conocer, preguntando a las personas indicadas y en el momento preciso.

Se invita a todos los amantes de la naturaleza y la cultura, a visitar el Valle de Elqui, un lugar que cambiará la percepción de los visitantes. Las montañas ya no serán simplemente cerros, sino que emblemas de la majestuosidad y poder de la tierra que habitamos.


Cáctus San Pedro en el Valle.



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