Michimalonco de Paidahuén: De Curaca a Yanakona

Cuando Pedro de Valdivia ingresó al valle del Aconcagua, Michimalonco era el curaca de esas tierras. Los miró con recelo desde el cerro Mercacha y esperó, pacientemente, a que los forasteros construyeran su primera ciudad, elegida justo bajo los pies del cerro Huelén (Santa Lucía).



El 11 de Septiembre de 1541, Michimalonco organizó a sus tropas, e incendió la recién fundada ciudad. Los españoles lograron sobreponerse a la embestida, a través de uno de los primeros actos que apabullaron a los pueblos de América, como el recordado descabezamiento de  8 caciques locales, a manos de la arpía Inés de Suarez.



Las fuerzas de Michimalonco se debilitaron. Quizás fue la inseguridad, el miedo, quizás la noche, su mujer, la sobrevivencia del más fuerte, una traición, no lo sabremos nunca, pero el curaca cambió de parecer y optó por entregarse a los españoles y colaborar en su sangrienta colonización, transformándose en un yanakona.

Cerro Mercachas o "La Silla" de Michimalonco.

Michimalonco, un hombre de guerra, primero guerrillero contra el poder, y segundo aliado de la dominación, optó por someter a las personas que habitaban, al igual que él, el mismo territorio. Finalmente, murió 9 años después en 1550, se presume que en la batalla de Andalién, a manos de Gerónimo de Alderete, quien habría sospechado una traición por parte del curaca.



El cerro Paidahuén fue el cerro, que junto al Mercacha (La Silla), fueron los terrenos de este gran Curaca. El Paidahuén (antes llamada Tapihue), contienen múltiples dibujos grabados en sus piedras, donde se habría transmitido significados sagrados.



Estos petroglifos poseen diversas formas, entre círculos, cuadrados, cruces, figuras antropozoomorfos, insectos y máscaras.  El uso posible de este cerro habría sido ritual, debido a que alrededor del, se genera un microclima que impide que las heladas arruinen las cosechas. Conociendo la percepción antigua sobre lo sagrado, se podría indicar que los pueblos habrían adorado al cerro debido a sus condiciones climáticas.



Por otra parte, al frente del Paidahuén, se encuentra el inmenso cerro Mercacha, que tiene una forma aplanada que impresiona. Se dice que los Incas lo habrían emparejado, para que Michimalonco mirara y vigilara el valle.



Este sitio arqueológico y sagrado, es propiedad de una viña, que abrió el parque hace unos meses. La inauguración fue el pasado jueves 3 de octubre, y contó con la presencia de una comunidad Picunche, que habita en Los Andes.



Mientras los ancestros aconcagüinos adoraban las bondades de este cerro, plasmando numerosos petroglifos para señalar y venerar a los espíritus, nuestra civilización actual se apropia privadamente del terreno, plantando viñedos que permitan aumentar las arcas monetarias de un empresario. Pero no todo es tan crítico, Michimalonco podría sentirse orgulloso de que incógnitos viajeros revivieran su leyenda, y celebraran sus hazañas  acompañados de un buen vino que nace de sus antiguas tierras.




Algunos dicen que los muertos no mueren, sino que están presentes en la conciencia de los vivos, que aparecen en forma de voces o destellos repentinos. Caminando por este cerro, no te sientes nunca solo, quizás te acompañan los pasos de Michimalonco, o quizás son las terribles dudas que un día lo hicieron cambiar de parecer…


Comentarios

  1. Muy bueno Javier, no conocia el origen de Santiago y el significado de la palabra yanacona y su derivacion con la colonia para la cultura española. Saludos!

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    1. Gracias JP, acá estamos difundiendo un conocimiento, que puede ser de utilidad para comprender el presente y sus innumerables colonizaciones.

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  3. Hola javier, me encuentro realizando una investigación con respecto a las batallas y escaramuzas ocurridas en el valle de aconcagua y el marga-marga en el periodo de la conquista, si pudieras recomendarme una pagina o blog con información fidedigna al respecto. desde ya se agradece tu buena acogida... por otro lado me parece muy buena la información que haz publicado me será de mucha utilidad.- saludos Patricio.-

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  4. Maravilloso, sentí la historia cuando lo recorrí, vale la pena visitarlo. Le repetire

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  5. Lo que cometió la viña en el cerro es ecocidio.al modificar el cerro para plantar las viñas cortaron espinos y removieron muchos lugares y no fueron estudiados..expropiación cultural para su beneficio personal..si ellos ubiesen pensado en respeto a las culturas ancentrales nunca ubieran intervenido el cerro..san Esteban y su alcalde de turno no respetan los pueblos originarios ..solo le sacan provecho.hoy recien se esta estudiando más afondo el periodo paleoindio el territorio Maule y tagua tagua.en el Aconcagua salmón aún queda cosas por conectar..y siento que el paidawen por su gran cantidad de arte rupestre aún tiene cosas que contarnos.
    Marichiwew

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