Razones de la Invasión a América

América Sometida

Después de conocer tantas atrocidades y desmanes producidos por los invasores españoles, es necesario preguntarse por qué fueron capaces de generar tanta desgracia en las tierras que ellos pensaron que eran las Indias. En ese contexto, hay razones históricas que dan claves para entender como fue la invasión, para ello es necesario conocer cómo estaba la situación en las culturas americanas y cómo venían los ibéricos. Comenzaremos detallando la realidad que se vivía en América.



Los españoles llegaron primero a la zona conocida actualmente como Mesoamérica, donde tuvieron noticias de la existencia de un gran imperio, lleno de riquezas y oro, el tan anhelado mineral por los abusivos españoles. Ese imperio era el de Mexicas o Aztecas, quienes para acumular sus riquezas, avasallaron a la mayor cantidad de pueblos ubicados en el actual México y Guatemala. Como todo imperio, los Mexicas lograron avasallasar muchos pueblos vecinos (impotentes frente a las armas y dioses Aztecas), y estos fueron los que se unieron a los españoles, bajo la esperanza de que al fin podrían derrotarlos y ser libres. Grave error incurrieron aquellos pueblos, entre ellos, los Tlaxcaltecas, quienes después de ayudar a derribar la gran Tenochtitlan, la capital Azteca, fueron igualmente sometidos a la esclavitud por los españoles.

Caracterización del encuentro de Moctezuma II con Hernán Cortés.-

Los Aztecas creyeron que era el regreso de Quetzalcoatl, quien había sido un antiguo rey de la cultura Tolteca y en su nombre se construyeron varios templos, entre ellos una de las famosas pirámides de Teotihuacán y la pirámide del templo mayor de Chichen Itza, de los Mayas. Quetzalcoatl, era rubio, con barba y había llegado lejos desde el mar. Al momento de su partida dijo que volvería, en la fecha exacta en que los españoles posteriormente, llegaron a la costa Atlántica del actual México. Por esas razones, Moctezuma, el rey Azteca, les enviaba ofrendas y los dejó ingresar a Tenochtitlan.

Representación de Tenochtitlan, la capital Azteca.

Hernán Cortes fue quien lideró la masacre Mexica. Los españoles venían de grandes guerras, debido a que habían tenido que liberarse de la invasión muslmana, y habían desarrollado un gran potencial guerrero y de avasallamiento. Uno de los soldados de Cortés, fue Francisco Pizarro, quien junto a Diego de Almagro, viajó rumbó al sur de América, en busca del Tawantinsuyu, el gran imperio Inca, ubicado en el actual Perú. Pizarro aprendió todo lo referente a la guerra de su maestro Cortés, a saber, el no respetar las culturas, destruir todo en nombre del cristianismo, abusar lo máximo posible de los pueblos avasallados, esclavizar a la población, explotar los recursos naturales, sin dar comida ni horas de descanso a los nativos, profanar tumbas en busca de oro, robar joyas de los guerreros americanos caídos en la guerra, violar a la mujeres y niñas, escribir cartas a Carlos V, contando sus “hazañas” y encubriendo sus abusos, sobornar al rey enviando el quinto del oro robado, para que le permitieran su ola de abusos y desgracias.

Representación del encuentro entre Atahualpa y Pizarro en Cajamarca.

Con este “gran conocimiento”, los “civilizadores” fueron en busca de las riquezas de los Incas. Ellos, se encontraban en medio de una guerra civil, debido a que el fallecido rey Huayna Capac, había dejado dos herederos en el trono, Atahualpa en Quito y Huascar en Cusco, éste último era el hijo legítimo, pero Atahualpa quería gobernar todo el Tawantinsuyu. Atahualpa tomó preso a su hermano y en ese momento llegaron los “héroes” ibéricos. Ellos, apoyados por miles de indígenas sometidos, tomaron preso a Atahualpa, diciéndole que lo dejarían libre si es que traían un cuarto lleno de oro. Los Incas cumplieron con la petición española, pero como estos nunca cumplieron con su palabra, asesinaron a Atahualpa.

Batalla de los Incas contra los invasores.

Las tácticas españolas incluían el máximo sometimiento de los pueblos, a través de la imposición del terror. Con su actitud arrogante, primaba la política del Yo lo Vi Primero, para adjudicarse tierras, valles, montañas, mares, ríos y vidas humanas, las cuales usaban a su servicio. Si los pueblos se oponían, masacraban sin piedad a la población, quemando las ciudades, y de todas maneras, construían iglesias encima de los templos aborígenes, los cuales los consideraban paganos y eran ofensas para el dios cristiano.

 Coatepantli, el templo de los sacrificados de Tenochtitlan en la actualidad.

Los nativos Mexicas, pasmados por la crueldad, falta de ética, extrañas costumbres y el hedor de los blancos barbados, fueron dándose cuenta que no era Quetzalcoatl quien habían regresado, a quienes denominaban diablos o hijos del mal. No podían creer que en la cruz cristiana se venerara al dios sacrificado, ya que ellos sacrificaban vidas humanas en honor a los dioses, pero nunca habían sido tan osados de matar al mismo dios.

Quetzalcoatl. Mural de Diego Rivera.

En el Perú, se contaba una profecía similar, ya que decían que los enviados de Wiracocha, el dios supremo, habían venido a brindar vida y educación. Cuando se dieron cuenta de las salvajes costumbres españolas, los denominaban enviados del Supay, que es el diablo o demonio.

De esta manera, los españoles mataron, esclavizaron, sometieron, violaron, robaron y explotaron a la población y los recursos naturales. La evangelización fue utilizada para justificar su ambición por el oro, ya que en América, se tenía otra manera de vivir la espiritualidad y la religión, la cual era diferente a la cristiana, entonces se contó que  estaba plagado de pueblos herejes y brujos. El papa firmó bulas que justificaban y permitían los abusos, ya que gran parte del oro era para el Vaticano. Esa fue la motivación principal de la famosa “conquista” a cargo de los “héroes civilizadores”, quienes vinieron a “evangelizar” a los pueblos paganos.

Mural de Diego Rivera.

En el actual territorio chileno, afortunadamente, se alcanzó a hacer justicia por unos breves 300 años, temporada que duró la guerra de Arauco. Lautaro, un esclavo de Pedro de Valdivia (gobernador y capitán general del reino de Chile), aprendió las tácticas de guerra española y las utilizó en contra de ellos, cuando escapó y se unió a su pueblo Mapuche. Lautaro fue uno de los pocos héroes nativos americanos, junto con Tupac Amaru II, Nicarao y Cuautemoc, que logró realmente hacer frente a la invasión. En manos de Lautaro, falleció el despota Pedro de Validvia, quien cayó en una emboscada en el sur de Chile.

Lautaro, héroe Mapuche.

La historia de América está llena de importantes detalles que dan a entender mejor lo sucedido hace más de 500 años atrás, conocer estos acontecimientos cobra importancia para comprender el carácter latinoamericano y el pensamiento que le es propio, ya que en la actualidad, están sucediendo bastantes revoluciones en el mundo y en especial en Chile, las que se motivan ante las incesantes colonizaciones que se han venido provocando, colonizaciones que comenzaron incluso antes de la llegada de los españoles, pero sin duda esta fue la primera de muchas injusticias a las que se ha visto sometido el aguerrido, triste y heróico pueblo latino.

Esclavización de los Mexicas. Diego Rivera.

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