La Ruta Maya

La Ruta Maya

El viento soplaba fuerte en mi rostro. El cielo celeste ya estaba poniéndose rojizo. Mis ojos sorprendidos, miraban en actitud contemplativa las puntas de los templos, que se elevaban más arriba de la selva del Petén. Los loros volaban de un árbol hacia otro, entonando su singular y poderoso canto. Algunos jaguares ya se despertaban de su siesta, preparándose para la caza nocturna. Algunos turistas sacaban las últimas fotos desde las alturas, y yo estaba allí, contemplando el atardecer en la antigua ciudad de Tikal, donde se encontraban las pirámides más altas del Mundo Maya.

Vista del templo IV de Tikal, Guatemala.

El sol comenzaba a ponerse en el mar de árboles, los colores me sorprendían; verdes, naranjas, rosa y azulados hacían de esta tarde, una tarde perfecta. Disfrutaba del viento y la compañía de Fabiola, mi compañera de vida y viajes. A mi lado se sentó una mujer, vestida con un huipil maya,  tenía una bella nariz indígena y una sonrisa que la hacía ver de unos 25 años. Comenzamos a conversar y resultó ser que era chilena, era de Punta Arenas y estaba viajando por Guatemala. Ella era terapeuta y trabajaba, entre otras técnicas, con las cartas del Tarot, al igual que yo.

Las coincidencias comenzaron a intrigarme, pero la conversación se puso más interesante, cuando me comenzó a contar sobre los antiguos Mayas. Me dijo; Como en toda civilización, tuvieron dos clases sociales principales; la clase dominante y el campesinado. Los primeros tenían el conocimiento astronómico y arquitectónico, y son los que simplemente se esfumaron por el año 900 DC, dejando en el desamparo a la clase social dominada.

Templo I, Tikal.

Le pregunté si sabía hacia dónde se habían retirado los antiguos Mayas. Me respondió que provinieron de las Pléyades, y que habían vuelto hacia allá. ¿Cómo fueron capaces de volver a la estrellas, acaso tenían naves espaciales? Ella me respondió con serenidad, que los Mayas tenían una espiritualidad muy elevada, que los hacía capaces de realizar viajes astrales con su alma. Y agregó;  Ellos se deformaban el cráneo para tener más conexión con el universo, tenían habilidades mentales como la telepatía, la telequinesis, la capacidad de realizar viajes astrales, y la clarividencia. Para entender como fueron capaces de esfumarse, se transportaron a otra dimensión del universo.

Esta visión, me hizo recordar las teorías sensacionalistas de la Nueva Era, que proyectan anhelos actuales a los antiguos habitantes, con la finalidad psicológica, de dar un alivio espiritual a la angustia existencial del hombre moderno. Sin embargo, recordé mi viaje por Latinoamérica, y todas las culturas antiguas que había conocido, Los Inkas, Mochicas y Chachapollas en Perú, los Manteño en Ecuador, Los escultores del Alto Yuma y Los Tayronas en Colombia, y me fui dando cuenta que Los Mayas, habían alcanzado un nivel más alto de desarrollo.

Los Mayas se extendieron en la zona que actualmente ocupan los países de Honduras, Salvador, Belice, Guatemala y México. El auge Maya fue en los años 200 y 800 DC y no se han encontrado evidencias concretas de su decadencia. Desarrollaron impresionantes avances en arquitectura, religión, astronomía, astrología, matemáticas, orfebrería, escritura y política, que han sorprendido a miles de científicos y místicos de la actualidad. Crearon un detallado y preciso calendario que comenzó el 3113 AC y culminará el 2012 DC; construyeron enormes ciudades y templos que revitalizaron los estudios de arqueología, antropología y epigrafía del siglo 21; dejaron una herencia mística ancestral, que es seguida actualmente por místicos de todas partes del mundo.

Vista Panorámica de Palenque. México, estado de Chiapas.

Algunos de sus templos fueron detalladamente estudiados antes de su construcción, ya que, en los Equinoccios y Solsticios, el sol genera un espectáculo de luz y de sombra. Tal es el caso de Chichen Itza, donde se puede apreciar la sombra de una serpiente que desciende de la pirámide del templo mayor de Kukulcan.

Pirámide de Cuculcan, Chichen Itzá, México. 

Se aprecia la sombra de la serpiente bajando la escalera, producto del Equinoccio.

La chica chilena comenzó a contarme algunas teorías extrañas sobre los antiguos Mayas. Para comprender cómo fueron capaces de desarrollar tantos avances y misterios, se cree que eran viajeros interplanetarios, que vinieron a la tierra con una misión específica, y que cuando la completaron, se retiraron a su lugar de origen.

El 2012 es una fecha muy precisa para el orden del universo. Nuestro sistema solar se encuentra girando alrededor de un sol mayor llamado Alzión. La órbita de los planetas alrededor de Alzión, tiene 4 estaciones y el año 2012 se marca el paso a una nueva estación.

Estela de uno de los reinantes de Copán, Honduras.

Muchos de mis preconceptos se habían perturbado en las alturas de Tikal, dudé de las premisas de la teoría de la evolución, ya que hay evidencias de civilizaciones antiguas que han sido capaces de desarrollar grandes avances en las ciencias, artes y religión, por lo tanto, no venimos de hombre primitivos que golpeaban a la mujer para aparearse, metiéndolas a las cavernas. La experiencia me estaba demostrando, que nuestros ancestros habían sido mucho más refinados y avanzados que lo que creíamos.

¿Cómo los Mayas fueron capaces de saber con exactitud la órbita de nuestra planeta?, ¿Por qué se habrán interesado tanto en la relación de nuestro planeta con el resto del cosmos?, ¿Cuál habrá sido la misión de los Mayas?

Cuando estaba en estas elucubraciones mentales, la chica me dijo que ya era hora de irse, que el día ya estaba finalizando, para dar paso a la noche selvática. Se despidió rápidamente de nosotros, bajó la pirámide y se fue sola por un camino desconocido. Nosotros bajamos más lento, disimulando nuestro vértigo y seguimos a otros turistas por un camino señalizado.

El sol ya se había escondido, y la oscuridad estaba empezando a reinar en el misterioso Tikal. Nos retiramos rápidamente del recinto y comenzamos a caminar por los senderos de la selva espesa. La noche nos había atrapado, ya no veíamos nada. Sentí que, de la misma manera, en que apreciamos los templos de los antepasados, y entendimos algunas claves ocultas de los Mayas, ahora estábamos quedando en la oscuridad más absoluta, sin ver mucho más allá de nuestros pasos y sin ser capaces de entender completamente, el auge y ocaso de los antiguos sabios de la selva mesoamericana. 

Templo de las Inscripciones, donde se encontró la tumba del rey Pacal Votan. Palenque, México