Madres de la Independencia Latinoamericana

Estando en Cartagena de Indias, me invadió una sensación colonial de la Independencia. Muchos y muchas murieron por la causa que nos otorgó la identidad actual. Este poema va dedicado a:

A las mujeres libertadoras, que descansan en paz en el oculto cielo de la historia no relatada. 
Dedicado a aquellas que dieron voz a los que no tenían voz.
Dedicado a las que lograron ver la belleza de un pueblo sumido en la miseria.
Dedicado a las que liberaron el alma del cuerpo esclavizado.
Dedicado a las que equilibraron la balanza de la injusticia social.
Dedicado a aquellas que no pudieron ver el fruto de su lucha, porque no vivieron para contarla, pero dejaron en su pueblo el regalo de que otros contaran sus hazañas.

1.-Madres de la Independencia Latinoamericana

Tus pasos sigilosos pisaban con cuidado
La noche cautelosa de la mítica Cartagena.
Llevabas secretos inconfesables
A oídos de libertadores guerreros de una patria nueva.



Clamabas por la libertad de tu nación,
Tristemente dominada por usureros del otro mar,
Que aullaban con vehemencia,
Las leyes del rey de la injusticia.
Tu corazón latía sangre rebelde por venas sucias,
Según los fanáticos del oro robado y de vidas asesinas.

Portabas datos de sus refugios de odio,
Estabas dispuesta a poner tu vida en juego,
Por el juego de la independencia.



Pero sabías que la libertad de tu pueblo,
Amordazado por impuestos del infierno y castigos salvajes,
Era la libertad de tu alma.
Habías sacrificado la seguridad del machismo colonial,
Por una vida nocturna de reuniones clandestinas,
Amores prohibidos detrás de las paredes
Y miradas de piedra, que ocultaban tus verdaderas intenciones.



Arriesgabas que tu integridad quedara en manos de la demoniaca inquisición,
Ayudando a los soldados,
Refugiados en la esperanza de la causa,
Que vestidos de rojo,
Empuñaban la espada de la América en vías de recuperación.
Estabas dispuesta a resucitar las almas perdidas,
De los soldados vencidos por el martirio del martillo ibérico. 

Susurrabas secretos prohibidos de oído a oído,
Mientras los caballos de la muerte,
Galopaban sedientos de sangre,
En carruajes donde los diablos muertos de miedo,
Tramaban trampas contra los renovados hijos del sol.



Cansada de escribir con tu sudor,
La historia de la muerte de los valientes y el triunfo de los obedientes,
Te decidiste a abrir las ventanas de tu corazón,
Para regar con tu sangre los prados fértiles,
Donde tu padre podría cultivar los sueños bolivarianos de la Gran Colombia.

2.- Sangre Orgullosa Perseguida por un Sueño.

Ahora tu cuerpo yace fusilado por las armas de la tortura,
Pero tu calma transformada en orgullo,
Cambió el destino herido de las calientes tierras latinas,
Sobrevuela día a día en infinitas nubes que adornan el cielo selvático
Y se estremece de odio en poderosas tormentas nocturnas,
Lamentando no haber sido testigo del día de la liberación definitiva.

Al liberar a tu gente de las cadenas invisibles,
Transportaste tu mirada al infinito
Y ahora caminas descalza por las callejuelas de Cartagena,
Celebrando las golondrinas que diste a luz con tu orgullo y dolor.

 Policarpa Solavarrieta, libertadora colombiana.

Entregaste esperanza al triste cafetero,
Alegraste al lastimado minero,
Diste un sentido al humillado esclavo,
Sanaste a la Tayrona abusada
Y diste inspiración al valiente e ignorado libertador.

Pero no lo hiciste por ellos,
No podías soportar ver a tu padre trabajar infatigablemente,
Para ser robado a fin de mes por el recaudador de impuestos.
No toleraste el silencio inocuo de su lengua,
Que alimentaba la sed de guerra,
En la resistencia interna de su sufrimiento ignoto.

  Manuela Saenz, libertadora Ecuatoriana.


Ahora yaces solemne y brava,
Cada día vuelves a morir en los gritos del indigente infectado
Y en las limosnas harapientas del vagabundo sin opción.

Pero revives en cada respiración caliente de otros colombianos como tú,
Enorgullecidos y remotos que alimentan con su pecho a los hijos de la independencia,
De tu sagrada independencia,
De tu lucha nevada y pasión esmeralda.
Transformaste el terrorífico galope de los caballos negros,
En esperanza dorada de blancos caballos libertarios.
Transformaste el injusto fusilaje del rebelde,
En certeros poemas inspiradores en el refugio de la cordillera
Y la resistencia de los campesinos ocultando su esperanza.


Ya no existen mártires,
Ya no existen asesinos,
Ahora sólo estás tú,
Rompiendo cadenas,
Envenenando capataces
Y Transmitiendo mensajes alados.
Desde las estrellas vigilas las esquinas,
Donde los faroles aún dan sombra tu silueta nocturna,
Gobiernas desde el universo tutelar a los discípulos e hijos de tu vientre
Conectado al corazón del humano.

¡Levantaste al vencido!
¡Venciste al gobernador!
¡Gobernaste al pirata!
¡Pirateaste al rey!!
Y reinaste en nuestros ojos
Que no tendrán que llorar más humillaciones infernales
En nuestras tierras celestiales.

 
Posada en tu fragancia,
Ahora tu cuerpo se sumerge en las raíces de la tierra,
Y tu espíritu se libera de todo sufrimiento,
Ascendiendo por el universo infinito.
La miel de la mariposa,
Adorna tus cabellos negros y frondosos,
Como la selva que te ocultaba,
De la noche de los calabozos torturantes.

Comentarios

  1. ¡Fascinante poesía ! ...que solo respondo con otra...
    Es de noche y hay luna llena. Hay una gran fogata y mucha gente en parejas alrededor de ella. Todos comprendemos el sentido de la vida y bailamos hasta el cansancio extremo para celebrar cada día como si fuera el último. Es un momento hermoso que me conmueve.

    Interpretación: quiero alcanzar ese estado, dejar de preguntarme tantas cosas y vivir en paz y con libertad. Siento que pienso mucho y siento poco, quiero pensar poco y sentir mucho. Tengo que aprender a vivir, tengo que aprender a dejar de ser mi peor obstáculo y romper estas cadenas que me atan al miedo.

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