Nos hemos dado cuenta de que el turismo está dirigido a los europeos y estadounidenses, y que el turismo en Cusco es el más caro del mundo, siendo más caro que las pirámides egipcias y la muralla china. Los latinoamericanos no somos buenos clientes. Es una lástima que el turismo esté regido bajo un modelo empresarial, ya que hay diversos tipos de turistas y no todos calzan con el perfil que el mercado cusqueño ha definido.
Hay muchos guías turísticos que son bastante sin vergüenzas, ya que cobran mucha plata por los paquetes y después no cumplen con su palabra. Es lamentable, ya que están lucrando en exceso por algo que en realidad no tiene precio.
Quizás esto sea una venganza de los Inkas debido a la invasión y los saqueos españoles; quizá obedece a las reglas del capitalismo; o quizás simplemente, debiéramos viajar con más dinero jajajaja
Cusco es una ciudad diversa, por una parte hay ruinas de hace más de 500 años atrás, las cuales son ofrecidas en tures, como si fueran pizzas italianas en un restaurante céntrico. En las calles puedes ver campesinos que venden sus verduras y frutas a rubios extranjeros europeos. Por las noches puedes trasladarte a la antigua ciudad Inka, bebiendo alguna planta sagrada en un ritual; o puedes simular la bohemia de la moderna Europa, divirtiéndote en una discoteca con el agotador trance de la música electrónica, emborrachándote con caipiriñas o mojitos.
Se vive la mezcla absoluta de la antigua América eternamente recordada, en conjunto con las influencias extranjeras eternamente invasoras y atractivas. Sin embargo, los cusqueños son personas muy amables, muy tranquilas en su forma de hablar, respetuosos en su mayoría y abiertos a conocer a los extranjeros.
Es algo transversal a la vida, el que haya una especie o raza dominante y otra dominada. Pareciera ser un patrón común el que una raza avasalle a otra, indicándole lo que debe hacer, asignándoles el valor de su trabajo, lo que debe creer y lo que debe entretenerle. Es lo que Marx entendió muy bien con la dialéctica. En que hay una tesis, después una antítesis y finalmente una síntesis.
La tesis fueron los Inkas, la antítesis fue la invasión española y la síntesis somos nosotros. Mestizos racial y culturalmente, quizás con más opciones que los antiguos, pero siempre bajo el riesgo de perder el origen y adoptar cualquier esencia sin sustancia, es decir pudiendo ser insípidos identitariamente.
Dentro del desarrollo del proceso social, después de la síntesis surge nuevamente otra tesis, la cual es producto del pasado histórico. En este caso, hay movimientos sociales que han sido bastante importantes en la construcción de la identidad aborigen. Es el caso de las revoluciones que se oponen a los modelos dominantes, que se inspiran en la anhelada y utópica justicia social, y que tienen como bandera de lucha, la defensa de los marginados.
En Perú, una de la más importante fue la revolución de Tupac Amaru II en el siglo XVIII. Un descendiente Inca que conglomeró segmentos sociales discriminados y abusados, reclamando los derechos violados a los pueblos aborígenes.
Como siempre, Tupac Amaru II tuvo bastantes victorias hasta que fue apresado. Al frente suyo asesinaron a su mujer, y sus dos hijos, luego le cortaron la lengua y lo descuartizaron. Pero no murió hasta que lo decapitaron.
Sin embargo, Tupac Amaru II es considerado fundador de la identidad nacional peruana, ya que después de su muerte, inspiró a bastantes movimientos sociales aborígenes a reivindicar sus derechos.
Lo más curioso de las revoluciones, es que a pesar de la muerte física de sus valientes hombres, la revolución sigue viva como un ideal que trasciende el paso del tiempo y nace nuevamente con cada generación.
Los valores esenciales de una determinada sociedad o cultura, se mantienen a través del tiempo, a pesar de las invasiones y destrucción de sus centros ceremoniales. Estos valores dan vida a las posteriores revoluciones que harán reivindicar los héroes antiguos, el apogeo cultural y la riqueza de sus creencias. Ni todo el oro robado, ni toda la sangre derramada, ni toda la ambición saciada, hará desaparecer el espíritu del aborigen que habitó la antigua América.
Hay muchos guías turísticos que son bastante sin vergüenzas, ya que cobran mucha plata por los paquetes y después no cumplen con su palabra. Es lamentable, ya que están lucrando en exceso por algo que en realidad no tiene precio.
Cusco es una ciudad diversa, por una parte hay ruinas de hace más de 500 años atrás, las cuales son ofrecidas en tures, como si fueran pizzas italianas en un restaurante céntrico. En las calles puedes ver campesinos que venden sus verduras y frutas a rubios extranjeros europeos. Por las noches puedes trasladarte a la antigua ciudad Inka, bebiendo alguna planta sagrada en un ritual; o puedes simular la bohemia de la moderna Europa, divirtiéndote en una discoteca con el agotador trance de la música electrónica, emborrachándote con caipiriñas o mojitos.
Se vive la mezcla absoluta de la antigua América eternamente recordada, en conjunto con las influencias extranjeras eternamente invasoras y atractivas. Sin embargo, los cusqueños son personas muy amables, muy tranquilas en su forma de hablar, respetuosos en su mayoría y abiertos a conocer a los extranjeros.
Es algo transversal a la vida, el que haya una especie o raza dominante y otra dominada. Pareciera ser un patrón común el que una raza avasalle a otra, indicándole lo que debe hacer, asignándoles el valor de su trabajo, lo que debe creer y lo que debe entretenerle. Es lo que Marx entendió muy bien con la dialéctica. En que hay una tesis, después una antítesis y finalmente una síntesis.
La tesis fueron los Inkas, la antítesis fue la invasión española y la síntesis somos nosotros. Mestizos racial y culturalmente, quizás con más opciones que los antiguos, pero siempre bajo el riesgo de perder el origen y adoptar cualquier esencia sin sustancia, es decir pudiendo ser insípidos identitariamente.
Dentro del desarrollo del proceso social, después de la síntesis surge nuevamente otra tesis, la cual es producto del pasado histórico. En este caso, hay movimientos sociales que han sido bastante importantes en la construcción de la identidad aborigen. Es el caso de las revoluciones que se oponen a los modelos dominantes, que se inspiran en la anhelada y utópica justicia social, y que tienen como bandera de lucha, la defensa de los marginados.
En Perú, una de la más importante fue la revolución de Tupac Amaru II en el siglo XVIII. Un descendiente Inca que conglomeró segmentos sociales discriminados y abusados, reclamando los derechos violados a los pueblos aborígenes.
Como siempre, Tupac Amaru II tuvo bastantes victorias hasta que fue apresado. Al frente suyo asesinaron a su mujer, y sus dos hijos, luego le cortaron la lengua y lo descuartizaron. Pero no murió hasta que lo decapitaron.
Sin embargo, Tupac Amaru II es considerado fundador de la identidad nacional peruana, ya que después de su muerte, inspiró a bastantes movimientos sociales aborígenes a reivindicar sus derechos.
Lo más curioso de las revoluciones, es que a pesar de la muerte física de sus valientes hombres, la revolución sigue viva como un ideal que trasciende el paso del tiempo y nace nuevamente con cada generación.
Los valores esenciales de una determinada sociedad o cultura, se mantienen a través del tiempo, a pesar de las invasiones y destrucción de sus centros ceremoniales. Estos valores dan vida a las posteriores revoluciones que harán reivindicar los héroes antiguos, el apogeo cultural y la riqueza de sus creencias. Ni todo el oro robado, ni toda la sangre derramada, ni toda la ambición saciada, hará desaparecer el espíritu del aborigen que habitó la antigua América.
Esta inscripción se encuentra en la plaza de armas de Cusco.
Realmente nuestros antepasados estaban íntimamente vinculados con los centros Energéticos del Universo; su gran reverencia y respeto a la MAMA PACHA (la madre Tierra) al DIOS SOL o INTI como lo llamaban y LA LUNA eran sus principales deidades; las principales ceremonias religiosas eran las ofrendas que daban a la Madre Tierra, al Padre Sol; la más conocida es EL INTI RAYMY; se celebra el 21 de Junio, en el Solsticio, fecha en que comienza la siembra y se aparece el primer rayo del Sol; el Inca hace un ”brindis”, en un vaso ceremonial, el KERO, que era de ORO; este vaso está lleno de “chicha”; es la fermentación del maíz; el Inca levanta el Kero, ofrece al INTI o Dios Sol, luego vierte un poco de Chicha a la Mama Pacha (Madre Tierra) en señal de respeto y pago por sus frutos; se siente una vibración especial pues durante esa ceremonia el Sol por unos momentos pareciera que se esconde, para luego iluminar con fuerza. El Cuzco, como centro de Energía, es espectacular; Todas las personas que lo visitan siempre tienen la necesidad de regresar; es maravilloso; las danzas ceremoniales son relacionadas con los astros, su gran conocimiento de las propiedades de las plantas también les permitían hacer operaciones craneanas.
ResponderEliminarLos Incas entendían que todos somos Uno y nuestra relación con la Tierra y el Universo era inseparable.
Nosotros como Síntesis: …cada vez más nos acercamos a las antiguas tradiciones Americanas buscando nuestra identidad real, sin dejarnos deslumbrar por falsos conceptos extranjeros.
Y efectivamente lo extraordinario… no tiene precio, aunque intenten poner valores en dólares, lo importante es que estuvieron ahí se impregnaron de su cultura y que sienten que sigue vivo el ideal y el espíritu de este gran Imperio.
Sino como explicar que haremos ceremonias de agradecimientos a nuestra madre Tierra el sábado y domingo en diferentes lugares…, todos los que podamos nos uniremos en oración por nuestro Planeta Tierra.
Cada día somos mas los trabajadores de la luz que nos sumamos. Cada día son mas quienes despiertan y se abren al cambio y al despertar de la conciencia.
negro cuidado con la venganza del indio pícaro!, aunque al parecer ya te asaltaron las empresas turísticas pseudoperuanas...
ResponderEliminarSalud pé